Según cuentan, en los Andes de Colombia, se encuentra una Bruja hermosa que va volando en una escoba mágica. Ella no es una humana, sino un ser sobrenatural con grandes poderes que obtuvo por medio del mal (Diablo).
Esta Bruja, gusta salir de sus aposentos con el Diablo y en algunas de sus celebraciones, celebra sucesos pecaminosos con los espíritus muertos. Ella goza de gran poder y es experta en las ciencias ocultas donde una de ellas, es el poder transformarse en una pobre y viejita anciana demacrada con dientes rotos, gran boca, cabellera desenredada, ojos enormes y piel arrugada y marchita para engañar a sus víctimas.
La Bruja, se oculta con ropa rota remedadas que además, lleva siempre un sombrero grande y cónico. Ella suele soltar blasfemias y maldice contra otras Brujas y Nigromantes que están en el tenebroso bosque para así, poder hacer tranquila sus ritos y prácticas profanas.
Cuando la Bruja vuela en su escoba, da aletazos estruendozos y gusta asustar a la buena gente con su espíritu invisible. Le gusta extraviar a hombre ebrios o enfermar a los niños, o afixiar a jóvenes. También otras maldades conocidas son la de asustar a los Viejitos, desordenar todo en la casa de sus víctimas o ahuyentar la paz y tranquilidad.