Hace mucho un Hombre que gustaba espiar a Mujeres que se bañaban desnudas en el río. Deseando espiarlas más cerca, fue donde un Brujo pidiéndole que lo ayude a convertirse en Caimán y así poder nadar discretamente y que no lo puedan ver.
El Brujo accedió, y en breve, tuvo dos brebajes el cual le dijo: Una bebida roja es para que te conviertas en Caimán. La otra será para que puedas regresar a ser Humano.
Tras esto, el Hombre fue en busca de su Amigo y luego, hacia aquel río donde siempre se reunían las mujeres. Cuando llegaron, el Hombre bebió la primera bebida y se convirtió en Caimán. El Amigo de este asustado por el cambio, soltó accidentalmente el otro brebaje sobre la cabeza de su amigo y convirtió en mitad hombre y mitad caimán. Las mujeres al oír el ruido, se acercaron a estos y cuando vieron al Hombre Caimán, huyeron aterrorizadas.
Tiempo después, la gente comenta que el Hombre Caimán aún vive por los ríos asustando a Mujeres hermosas o Lavanderas. Otros dicen que aquel río donde fue descubierto, ya nadie más se acerca y él sólo era visitado por su Madre quien le llevaba la comida. Cuando ella falleció, decidió dejarse llevar por el río, donde desapareció.
En la cultura Colombiana existe una canción popular: "Se va el Caimán", y que está inspirada este Hombre caimán. Parte de aquella canción cuenta lo siguiente:
Se va el caimán, se va el caimán... Se va para Barranquilla.
Se va el caimán, se va el caimán... Se va para Barranquilla.
Voy empezar mi relato, con alegre afán. Con alegre afán, voy a empezar mi relato.
Que en la población de Plato, se volvió un Hombre caimán
Se va el caimán, se va el caimán... Se va para Barranquilla.
Se va el caimán, se va el caimán... Se va para Barranquilla~