Según se cuenta, una Joven muy hermosa (al parecer universitaria, de buen carácter y muy amable) anda a pie por las noches por las carreteras donde sólo Chóferes o Camioneros transitan. Cuando ellos la ven deambulando, deciden ayudarla y la hacen subir a sus vehículos. Ella señala una vecindad muy humilde y luego su hogar con su dedo de la cual, se baja antes de llegar a él.
Un Joven que llevó a esta "Chica", contó en su experiencia que cuando la encontró, se ofreció a llevarla. Ella parecía tener frío y como acto de caballerosidad, le prestó su abrigo. Cuando ella dijo estar cerca de su hogar, estaba por devolverle el abrigo. El Joven le dijo que no se preocupe y que se quede con él, luego regresaría por este.
Al día siguiente, volvió a aquella casa y fue recibido por una Dama Joven. Él le explicó lo sucedido con la Chica, pero la Mujer dijo que no había ninguna Joven en su casa. El Chico confundido, persistió nuevamente y aseguró no equivocarse. Mientras seguían conversando, él se percató de una foto de la Joven en la Pared, luego dijo que Ella era. La Mujer sorprendida, respondió que era su Hija pero había fallecido hace más de 10 años.
El Joven muy sorprendido, creyó que le estaba bromeando. La Mujer, dijo no bromear y para que se convenza, le dijo que la acompañe hacia "el Cementerio de la Vecindad". Cuando llegaron, se detuvieron ante una lápida y en ella, estaba el abrigo del Joven.