Según cuentan, Quetzalcóatl (que quiere decir "serpiente emplumada" o "serpiente de plumaje hermoso") era un Dios muy bondadoso y puro que regia por sobre los demás dioses de la mitología mesoamericana antigua.
Un día el hermano de Quetzalcóatl (quien gustaba de la guerra y la violencia) decidió engañarlo ya que no toleraba su manera de ser pacífica. Para eso tramó un cuento que humilló en gran manera al Quetzalcóatl. Muy "indignado", éste decidió dejar de vivir quemándose entero.
Tras esto, solo quedó cenizas de Quetzalcóatl, pero luego se descubrió la verdad, y era, que Quetzalcóatl estaba tramando un plan para poder ir hasta los infiernos donde una vez allí, robó una astilla de hueso de los primeros Humanos y luego al cuarto día cuando resucitó, creó a los humanos a partir del hueso regado con su propia sangre.
Tras esto, solo quedó cenizas de Quetzalcóatl, pero luego se descubrió la verdad, y era, que Quetzalcóatl estaba tramando un plan para poder ir hasta los infiernos donde una vez allí, robó una astilla de hueso de los primeros Humanos y luego al cuarto día cuando resucitó, creó a los humanos a partir del hueso regado con su propia sangre.
(Observaciones: El Mito de Quetzalcóatl pertenece a la cultura Mexicana, Maya)