Cuenta la historia, que según una vieja costumbre, todas los niños recién nacidas deben dormir con una tijera bajo su almohada. Una Joven que estaba a punto de dar a luz, le pareció extraña esta novedad, así que fue en busca de explicaciones.
Cuando las personas mayores le explicaron, dijeron que se debía a que en ese pueblo, había una Bruja que nunca pudo tener un hijo y por eso, robaba a los recién nacidos para criarlo como su fuera suyo. Entonces, un Anciano le reafirmó que, las tijera son para evitar que la Bruja se lleve a un bebé. La Mujer tras escuchar eso, no entendió bien cómo funcionaba aquella Tijera.
Varias semanas después, ella dio a luz su hijo, y en una noche mientras trataba de dormir, se dio cuenta que del techo, bajaba una especie de hilo. La Mujer jalo el hilo para quitarlo pensando que era nada especial, pero a los pocos segundos de haberlo retirado, volvió a salir otro pero un poco mas largo. La Mujer creyó que estaba viendo mal debido a su cansancio, pero para su mayor sorpresa, el hilo se hacía cada vez más largo yendo en dirección a su hijo.
En ese momento, la Mujer recordó las palabras de las personas mayores y rápidamente, fue en busca de una tijera para cortar aquel hilo. Cuando llegó, cortó rápidamente aquel hilo y sin gran sorpresa, ya no volvió a salir.
La Tejedora |
Al día siguiente, la Mujer comentó lo sucedido a los ancianos que le advirtieron de aquella novedad. Ellos, ratificaron que era obra de la Bruja, y que trataba de robarse a su Hijo, pero al cortar su hilo con las tijeras, hizo un ritual para evitar que volviese a aparecer en su casa.