Cuenta el mito, que Isis, se acercó al yaciente dios Ra, y le dijo:
"Dime tu nombre secreto, y te curaré."
Ra, empezó a decir varios nombres que no eran suyos, pero tras su agonía por el veneno, accedió a revelarlo con la condición de que ella y Horus no se lo digan a nadie. Isis, accedió lo curó con una receta mágica y una pócima de hierbas, Ra sobrevivió.
Así, Isis, quien ya sabia tal secreto, logró ser tan poderosa como el mismísimo Ra.